jueves, 11 de diciembre de 2014

Sobre buena gente, canciones y héroes

Advertencia previa. Para leer el siguiente post son necesarias dos cosas:

- Relajarse y respirar. Parar. 
- Preparar los cascos para este temazo y continuar leyendo. (Esta entrada fue inspirada y escrita al ritmo de esta canción). 

Todo tiene su sentido. Todo tiene su porqué. Solo hay que dejarse llevar, elevar la mirada y sorprenderse. Porque el ruido es tóxico y más ese que nace ya contaminado.


Dale al Play.








Últimamente las noticias que destacan son la corrupción, la persecución, las guerras; últimamente nuestras vidas solo reciben inputs de las bajezas humanas llevadas a cabo por hombre perversos pero al fin y al cabo hombres como nosotros, como tú y como yo. Pero no solo de tropiezos vive la humanidad, de hecho lo que hace grandes las historias es el caer para levantarse, incluso el tirarse muy abajo para llegar muy arriba después. 

Emigración, desarraigo, naufragios, vallas, miedos...de eso está lleno el panorama. Detrás de cada palabra hay una historia, y en cada historia miles de vidas que sufren, viven, callan y sueñan. Y en esos sueños, en esas brisas de ilusión está la esperanza; la esperanza de que los hombres buenos sigan adelante, trabajando, luchando, viviendo cada minuto con la mayor humanidad posible. Y esas son las historias que inspiran y animan, que unen y hacen crecer. A ellas quiero dedicar mi tiempo, mis pensamientos y mis ganas. Limpiar la nube tóxica que nos rodea es un ejercicio liberador y necesario.  Airear el mal rollo de uno y contribuir a ventilar el de los demás. 

Aquí van algunas historias inspiradoras. La buena gente está ahí y ayuda a la gente. Somos buena gente, somos gente buena... para muestra unos botones. Quizá tu historia no salga en los periódicos, pero cuando das conversación al portero, recoges algo que se le ha caído al de al lado o cedes tu sitio en el bus eres buena gente y estás haciendo que cunda el ejemplo...¡OLÉ TÚ! y ole ellos. Algunos famosos, otros anónimos pero todos han estrujado el muelle por iniciativa propia o por las circunstancias para saltar muy alto. Han arrimado el hombre sin perseguir el éxito o el reconocimiento público, sino que arrimaron el hombre para superar obstáculos, conseguir metas y elevarnos.



- El vendedor ambulante e inmigrante nigeriano Peter Angelina devuelve un maletín con más de 3000 euros.
- El Banco de Alimentos recopila una cifra record de 21.000 toneladas de comida en la última Gran Recogida.
- Amancio Ortega dona 20 millones de euros al Banco de Alimentos.
- La joven Malala recibe el Nobel de la Paz: "No pararé hasta que vea a todos los niños en la escuela". 
- Dona su riñón para salvar a su hijo. 
- "Ellos se arriesgaron y persistieron; se sacrificaron y salvaron". Miles de voluntarios, personal sanitario y misioneros siguen luchando contra el ébola en África. La revista Time los ha reconocido como las "Personas del Año". 
- El Papa Francisco quiere instalar duchas para los sin techo del Vaticano. 
- Da-T más + Bokatas, iniciativa de jóvenes para atender a los sin techo de Madrid.
- RedMadre, una iniciativa de gente corriente para ayudar a esas mamás que están solas.
- Arguments, unos universitarios que dedican su tiempo para desarrollar recursos para la catequesis. Han empezado aquí, pero ya han conquistados Latinoamérica.
- Nadal y Olazábal se juntan para recaudar fondos contra la exclusión social.
- Mireia Belmonte consigue dos records en un mismo campeonato. Es considerada la mejor nadadora de la historia a base de esfuerzo y sacrificio. 


No sé si esta experiencia-blogger la llevará a cabo mucha gente o poca; si pasará inadvertida o parecerá una frivolidad. Si por lo menos has escuchado a Birdy ya ha valido la pena, porque te habrás alejado del ruido para escuchar su piano; porque su estribillo "la gente ayuda a la gente" resonará dentro de ti unos minutos, y quizá quieras ayudar al compañero de trabajo, a tu amigo de exámenes o a tu vecina en apuros con la compra. Porque hay que dejar sonar nuestro piano interior para darle ritmo al corazón y vibrar con cada momento de nuestra vida, con cada persona que nos topamos. Con un diminuendo, ritardando y pianopiano se acaba la canción. Discretamente y sin estridencias, como las cosas que hace la buena gente. 

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